
Terminada la guerra querían juzgarlos como criminales, finalmente el adversario reconoció que habían combatido limpiamente. El tribunal internacional reunido en Nuremberg para enjuiciar a los sobrevivientes de las Waffen SS, con la máquina de propaganda de guerra y las poderosas agencias internacionales de noticias, un juicio imparcial estaba en duda al igual que el futuro de los combatientes alemanes.