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Descripción
2a edición, Ediciones Camzo (2012)
Tapa blanda
13.5cm x 21cm, 152 páginas

Hablar del Doctor Göbbels y de la lucha por el poder en la República de Weimar a estas alturas del postmodernismo puede resultar desde irónico hasta extemporáneo, sobre todo porque se puede pensar que tanto aquellas formas como aquellos hombres están obsoletos.

Mas intuyo que la lectura de este Opúsculo, narrado en primera persona, no puede dejar indiferente a cualquiera que sienta el menor deseo de conocer la verdad sobre aquellos años de encarnizada lucha política en aquel Berlín de los vergonzantes contrastes: barrios obreros entregados al comunismo; elegantes zonas de la alta burguesía reaccionaria; miseria institucional a la carta y lugares de diversión de la peor catadura es el escenario donde se desarrolla la historia aquí contada. Sólo una voz se alzó sobre todas para acabar con todo esto, una voz que saliendo del vacío absoluto envolvió con su eco la gran urbe hasta convertirse en himno de victoria en 1933.

Nunca nadie serio negó a Göbbels la fuerza que ponía en sus discursos; el secreto de ello es simple: creía en lo que decía y además sabía transmitirlo. El arte de la oratoria fue quizás la más destacada y mejor desarrollada de las múltiples cualidades intelectuales que poseía, y trabajó con voluntad férrea para perfeccionarla en aras del Partido y del Estado. Estaba en contra de los oradores que dicen lo que les llega a su confusa mente, porque él sabía que hablar es un arte como cualquier otro y que su principal condición no es sólo el don natural, sino aplicación, esmero, disposición y disciplinada lógica. Sólo esta combinación hace que la palabra sea el vehículo que exprese las ideas.