
A los soldados y a todos los mexicanos de ayer, de ahora y de mañana, que al empuñar su tricolor bandera han sabido, saben y sabrán que es el mismo pabellón del Ejército Trigarante, recibido del Libertador, Don Agustín de Iturbide, con su perenne simbolismo de Religión, Unión e Independencia.