1a edición, Ediciones Ojeda
Tapa blanda
12cm x 18.5cm, 75 páginas
¿Todo odio es imputable? ¿Qué cantidad de odio comienza a ser delictiva? ¿El odio manifestado en lugares públicos es perseguible y en privado no? ¿Cuándo cometo un delito en el que está involucrado el odio y cuándo no? Todas las respuestas a estas preguntas son subjetivas necesariamente, así que es esencial saber quiénes son los sujetos que juzgan con su SUBJETIVIDAD. Esta característica de subjetividad convierte a las leyes contra el discurso de odio en la vía perfecta para perseguir a los disidentes ideológicos.