1a edición, Ediciones Fides (2022)
Tapa blanda
15cm x 21cm, 168 páginas
Si Drieu La Rochelle es un fascista pesimista, el del excombatiente, con un tono virulentamente anticapitalista y socializante; el fascismo idealizado por Brasillach es el fascismo optimista, el del joven soñador y romántico, mucho más conservador y nacionalista. Erik Norling
Brasillach, como otros muchos miles de franceses, sufrió un proceso político al llegar la llamada libération. Como todo proceso político fue, en realidad, un proceso de intención. Y un proceso de intención, que ya es odioso bajo cualquier régimen, alcanza el summum de la estupidez y del cinismo en una democracia, que se supone admite, y hasta fomenta, el derecho a disentir. Joaquín Bochaca
Si para un editor todos los libros son apreciados, no menos cierto es que hay unos más queridos que otros. Este es uno de esos casos. Este aprecio especial se debe a que estamos frente a una vida truncada de manera alevosa, cruel. Juan Antonio Llopart