Johnny fundó una de las bandas de rock más influyentes de todos los tiempos, The Ramones, pero nunca renegó de sus raíces obreras y se mantuvo fiel a sus orígenes. Imbuido del resentimiento de casta propio del artista adolescente de su condición, Johnny consiguió mantener a la banda centrada y afianzar la consecución de un lugar de honor en el panteón de la música popular con la invención del punk rock. The Ramones accedieron al Rock and Roll Hall of Fame en 2002. Johnny moriría dos años más tarde, después de haber sobrevivido a otros dos de los miembros fundadores. A la luz pública salen, por vez primera, rarezas y confesiones de gran relevancia para escudriñar en las entrañas de la banda, así como decenas de fotos personales y profesionales inéditas.