1a edición, Ediciones Fides (2024)
Tapa blanda
15cm x 21cm, 120 páginas
Aunque claro y coherente en su objetivo esencial (eliminación de influencias extranjeras, defensa de la soberanía nacional, desarrollo de una política exterior autónoma), el plan nasserista no puede enmarcarse fácilmente en los modelos políticos occidentales, hasta el punto de que ha dado lugar a interpretaciones contradictorias. Claudio Mutti
Nasser “hizo la Revolución”. Otras revoluciones se han desarrollado en otros países árabes, pero la de los Oficiales Libres (1952) seguirá siendo la piedra angular de todas las demás, incluso de las anteriores. Porque hay una gran diferencia entre “hacer una revolución” contra los otomanos en nombre de Inglaterra (1915) y luego encontrarse con un puñado de moscas en la mano, y “hacerla” recuperando el Canal —esa gigantesca obra que tanta sangre egipcia había sido derramada y que a los egipcios les fue expropiada— a las fuerzas del Imperialismo, obligándolas a una inesperada retirada diplomática al creer que habían derrotado al “dictador loco” del momento (1956). Enrico Galoppini