
Estos relatos —de los primeros experimentales en Ame?rica Latina— buscaban expresar el i?mpetu de la modernidad posrevolucionaria: el bullicio de la ciudad, la velocidad de los autos, tranvi?as y ferrocarriles; las luces, la mu?sica y el ruido de las urbes que contrastaban con el mundo rural y tradicional, al mismo tiempo que proponi?an la visio?n de un mundo desintegrado, ilo?gico y absurdo. Los tres textos se articulan en torno a la idea de la incomunicacio?n y la enajenacio?n de la sociedad: “La sen?orita Etce?tera —escribi?a Arqueles Vela— es la realizacio?n literaria del desorden provocado por la Revolucio?n. La Revolucio?n nos disperso? materialmente; eso significa tambie?n una dispersio?n interior.”